Ha sido librero, profesor de matemáticas y química coordinado talleres y tertulias de poesía en México, está especializado en literatura Mexicana del siglo XX, diplomado en literatura y en creación literaria.
Diplomado en Literatura Mexicana Siglos XIX y XX por la Universidad Autónoma Metropolitana de México, se especializó en Literatura Mexicana del siglo XX. Está diplomado en Creación Literaria por la Escuela de la Sociedad de Escritores de México, también es licenciado en Ingeniería Química y Maestría en Administración por la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente es profesor de química y matemáticas y coordina los talleres de poesía en Planetababel. Escribe poesía, novela y cuento.
Gustavo, nació en la ciudad de México. Allí hizo estudios de Ingeniería Química con un libro de poesía o de cuentos bajo el brazo, para amenizar sus días. Fusiló algunos poemas para conquistar a algunas chicas. La necesidad de trabajo lo llevó a la docencia mientras hacía estudios universitarios y de postgrado en administración. Más tarde los fierros (la industria automotriz) lo atraparon por unos años con sus libros bajo el brazo. Un ingeniero leyendo poesía, debe estar loco. La literatura lo persiguió y mientras instalaba maquinaria cursaba un diplomado de literatura mexicana de los siglos XXIX y XX. Entre cambios de trabajo y de residencia, brincando por todo el país, estudió la especialidad de literatura mexicana del siglo XX y participó en talleres de cuento y poesía. Después, por varios años, sólo se le veía en aviones cargando sus libros y una libreta bajo el brazo. Había fundado una empresa de ingeniería que le quitó varios años y mucho sueño. Una navidad decidió colgar los fierros cuando un anuncio en el periódico lo atrapó: inscripciones para la escuela de escritores de México. Armó una librería en la zona de los intelectuales de la ciudad de México donde las tardes eran poéticas o de cuento. Los azahares del destino lo trajeron a España (no estaba dentro de sus planes) donde ha trabajado de comercial, cocinero y profesor particular de ciencias y matemáticas; pero eso sí, con sus libros bajo el brazo. Ah! Y también una libreta para cuando se aparece la inspiración por sus caminos.